El arranque de los octavos de final del Mundial de Clubes fue desgastante. No sólo los dos primeros partidos fueron a octavos de final, sino que el duelo entre Benfica y Chelsea estuvo más de dos horas detenido por amenaza de tormenta. Tras el regreso, el conjunto inglés se impuso 4-1 en el alargue y avanzó a cuartos de final.

Con un tiro libre de Reece James a los 19 minutos del segundo tiempo, el equipo de Enzo Maresca, que tuvo a Enzo Fernández como titular, se puso en ventaja. Y el 1-0 se mantuvo hasta que, a falta de seis minutos, el partido debió detenerse por el protocolo ante la posibilidad de tormentas eléctricas.

El fenómeno climático nunca llegó. Y tras dos horas sin actividad, y una breve entrada en calor, el partido se reanudó. En tiempo de descuento, el árbitro esloveno Slavko Vincic, intervención del VAR mediante, cobró penal para Benfica por una mano. Y Ángel Di María, con jerarquía, lo cambió por gol para poner el 1-1. Sin tiempo para más, el partido concluyó y se fue al alargue.

Cuando apenas iban dos minutos de tiempo extra, Gianluca Prestianni se fue expulsado en el equipo portugués. Pese a eso, Benfica tuvo chances, de contra, para ponerse en ventaja, pero no las aprovechó. Y en el segundo tiempo extra, Chelsea sacó diferencias: Christopher Nkunku puso el 2-1 a falta de poco más de 10 minutos, y en los cinco minutos siguientes, Pedro Neto y Kiernan Dewsbury-Hall pusieron el 4-1 definitivo.

Con este triunfo, Chelsea será rival de Palmeiras en cuartos de final. El "Verdao" también debió ir a tiempo extra en su duelo ante Botafogo, y allí se impuso 1-0 con gol de Paulinho. Este partido se jugará el viernes a las 22.